Expertos
realizaron diagnóstico sobre el emblemático árbol
El camino verde de la ecopoesía
para recuperar el Samán de Catuche
El día despertó bonito entre aceras que se derramaron en el camino. Activistas soñadores de la
ecopoesía se desplazaron a paso firme desde distintas zonas de la ciudad. Iban esquivando las dificultades y llegaron hasta el Samán de Bello impulsados por el deseo de lograr que se experimenten cambios y mejore la vida del histórico
árbol. Mucho se ha tejido bajo su sombra, entre paladines que sacan sus espadas
para defenderle y darle otra oportunidad.
Así llegaron ese sábado 8 de julio de 2023 promotores de la campaña para la defensa del Samán de Andrés Bello y un grupo de expertos invitados, a la plazoleta del histórico árbol, ubicado en el costado oeste de la Biblioteca Nacional, en el Foro Libertador, parroquia Altagracia, en Caracas.
En diversos
momentos hemos tenido poemas para él Samán de la poesía y le hemos cantado el
Himno al Árbol y trovas nuestroamericanas, junto a la voz y guitarra de Alejandro Parra y de diversos cultores. Pero en esta ocasión la cita es para atender su estado fitosanitario y asegurarle larga vida.
Se hicieron presentes
Marysabel Aguirre y Bernardita Arrieta de la Sociedad de Ciencias Naturales La
Salle. Ellas interactúan y miran con esperanza al samán. “Hay que ver qué
opinan los expertos”, dicen, pero en su cercanía con la naturaleza y con sus
bellas miradas atienden con buen ánimo el camino. Así las observé al llegar,
compartiendo el cuchicheo que las hermana, disfrutando el paisaje natural.
A poco llega el
poeta Cristóbal Alva. Él también persigue caminos verdes, anidando en su pecho
poemas para despertar interés por las aguas y el planeta desde la ecopoesía. Llegan
Alfonzo Jiménez con su esposa María Jesús Méndez, “A trote limpio”, como se
nombra su organización de ecologistas deportistas.
María Méndez lleva
tiempo visitando el Samán, intentando desde hace años obtener algún descendiente.
Nos muestran videos sobre cómo recuperaron un samán en la urbanización La
Florida de Caracas. Apreciamos cómo pintaron de vida el árbol amenazado en esa
urbanización caraqueña.
Mientras tanto, Cristóbal
va ligero sorteando el camino como quien va jugando a la rayuela, a buscar a
don Aníbal, nuestro Aníbal Isturdes, quien no escatima esfuerzos para ver respetados
y reconocidos los árboles de la Gran Caracas, y entre ellos, el Samán de
Catuche, o Samán de la Santísima Trinidad.
Llega Dafne Rangel,
poeta del Frente de Escritores y Creadores Andrés Bello y amiga del verdor. Dice que también está sobre estos pasos de enseñar y motivar a la comunidad para
que rieguen las plantas. “Hay que sembrar y a la vez proteger”, afirma.
Eduardo Cudisevich
se acerca. Concentra su mirada en el árbol cuando va bajando las escaleras,
Marisabel y Bernardita hacen fiesta por su llegada.
Y todos tienen la
mirada enfocada en el Samán cuando irrumpen don Aníbal Isturdes, paladín mayor de
la lucha y su escudero. Aníbal, con la alegría que le caracteriza va saludando a
mujeres y hombres presentes. Rememora los escenarios en que ha conocido a cada una
de las personas. Nos vemos insertos en un hermoso cuento, en donde todas y
todos sentimos que nos conocemos desde hace mucho tiempo.
Cuando nos
acercamos al Samán, Aníbal empieza su disertación. No hay cómo detenerlo. Nos
vemos embebidos en la historia, en la que aparecen Andrés Bello, Simón Bolívar,
Simón Rodríguez, Alexander Von Humboldt, José Martí, Gabriela Mistral, Pablo
Neruda, quienes estuvieron presentes en ese espacio natural, histórico y
patrimonial.
Luego hay que
dar paso a la mirada especializada de expertos que acudieron para realizar un
diagnóstico sobre la situación del árbol y hacer sus recomendaciones. Así se gesta
un contrapunteo magistral para ayudar al samán.
Estuvimos
presentes el sábado 8 de julio del 2023, en la plazoleta del Samán de Bello, o
Samán de la Santísima Trinidad, a partir de la 1:45 p.m. las siguientes
personas:
Por la por la Sociedad
de Ciencias Naturales La Salle asistieron Isabel Novo, presidenta; Marisabel
Aguirre, directora ejecutiva; Bernardita Arrieta, secretaria; y Eduardo
Cudisevich, integrante del grupo de directores.
Por la
organización “A trote Limpio” se hicieron presentes Alfonso Jiménez, María
Jesús Méndez y Jean Serrano.
Los poetas Dafne
Rangel y Damián Barrios participaron por el Frente de Escritores y Creadores
Andrés Bello.
Y por Ecopoesía
en Movimiento, instancia de coordinación que adelanta la campaña para la
Defensa del Samán de Andrés Bello y Bosques del Foro Libertador, asistieron Ricardo
Robles activista comunitario de la parroquia San José, junto a los poetas Aníbal
Isturdes, Ana Gloria Palma, y Cristóbal Alva.
Diagnóstico sobre la situación
del Samán de Andrés Bello
Los ingenieros
Alfonso Jiménez, por la asociación civil “A trote limpio”, y Eduardo
Cudisevich, integrante de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales,
realizaron una evaluación preliminar sobre la situación del Samán de Andrés
Bello, conocido también como Samán de la Santísima Trinidad, ubicado en el
costado oeste de la Biblioteca Nacional en el Foro Libertador, Parroquia
Altagracia, en Caracas.
“Se puede evidenciar que el árbol presenta debilidad.
Primero porque en su corteza se observa el ataque de ciertos insectos y la
presencia de guatepajarito. Esto implica que hay que fortalecer el sistema
suelo-planta. ¿Cómo hacerlo? Hay que incorporar abonos orgánicos líquidos, por
ejemplo, biol o estiércol. Se puede hacer de manera artesanal en tiempo
relativamente corto. Conjuntamente se necesita mejorar la parte microbiológica
del suelo. Existe una relación entre el suelo y la planta. Esa relación es un espejo.
Cuando un árbol está enfermo la parte biológica está débil. Hay que fortalecer
la biología del suelo ¿Y dónde está la biología del suelo? En las raíces del árbol”.
Así lo expone el
ingeniero Alfonso Jiménez, integrante de la asociación “A trote limpio”, y
añade:
· Hay que hacer un tratamiento a nivel de suelo como a nivel del árbol. A nivel de suelo incorporándole abonos orgánicos y consorcios microbianos. A nivel del tronco, hay que hacer un tratamiento del tallo, específicamente aplicando un caldo mineral para controlar insectos que perjudican el árbol y hongos. Haciendo raspaduras al árbol donde hay presencia de esos insectos que van dañando el árbol, que van causando heridas y dan entrada a bacterias y hongos.
·
Conjuntamente se debe aplicar
una poda fitosanitaria para quitarle los puntos de guatepajaritos. El
guatepajarito es una planta parásita que penetra la corteza del árbol hasta el
floema por donde circulan las sustancias elaboradas. Pero cuando penetra la
raíz de esa planta parásita va dejando heridas, y también por ahí se van
colando hongos o bacterias, que pueden dañar en este caso la médula de cada
ramo.
·
Hay que hacer una poda
fitosanitaria, subir a cortar ramas secas, eliminar los puntos de guatepajarito
y darle, por supuesto, una poda de formación en conjunto con la poda
fitosanitaria.
·
En los cortes es imprescindible
aplicar una pasta cicatrizante que puede ser la pasta silicosulfocálcica. ¿Por
qué pasta silicosulfocálcica? Debe contener sílice porque es un inductor del
mecanismo de defensa de la planta. Es un mineral que va a ayudar a la planta a
desarrollar mecanismos de defensa.
·
Con respecto al suelo, para
mejorar la parte microbiológica y la fertilidad hay que tener presente que el
principio de la naturaleza es la ecuación de las tres M, materia orgánica, minerales y microbiología. Alrededor
del árbol el suelo está desnudo, eso ya produce algunas afectaciones.
·
Refiere la experiencia del
experto Jairo Restrepo, quien en Colombia hace un tratamiento para aumentar la
microbiología del suelo. Al respecto, Jiménez explica que “Hay que crear al pie
del árbol inóculos microbiológicos para que la microbiología se vuelva a
activar al pie de la planta. Un metro alrededor del árbol se colocaría una
franja de inóculos microbiológicos, para que no sea necesario estar aplicándole
consorcios microbianos. Esos inóculos microbiológicos ayudan a fomentar o
mejorar los mecanismos de defensa del árbol”, indicó.
· Se le podría aplicar de vez en cuando compost y bocashi, que son mejoradores de suelos, en conjunto con consorcios microbianos que ayuden a reforzar el sistema de defensa de la planta. Son organismos promotores del crecimiento vegetal. Se espera que se reactiven los mecanismos de protección, producción y reproducción, mediante la inoculación de consorcios microbianos que se pueden buscar en zonas verdes como el Jardín Botánico o a orillas del Ávila, para solamente tomar una pequeña parte, y con trampas de arroz se inocula la materia orgánica, lo que ayudará a reactivar los mecanismos del sistema suelo-planta.
·
Hay que aplicar caldo
sílico-sulfo-cálcico porque es lo más sencillo. El cobre es un poco más
costoso. Hay que aplicar también en la corteza porque hay problemas de
insectos. Los insectos dejan herida la corteza y por ahí penetran hongos y
bacterias que van produciendo enfermedades.
·
Para atender y solucionar esos
problemas hay que atacar varios frentes. Fomentar el consorcio microbiano en el
sistema suelo-planta, y también la aplicación de mejoradores de suelos, bien
sea compost o bocashi, o diferentes bioinsumos. Tratar el árbol con caldos
minerales. Y la siembra alrededor debe ser de especies leguminosas para que
ayuden a la fijación del nitrógeno atmosférico.
·
Si se deja siempre un manto de
materia orgánica alrededor la aplicación de riego va a ser menos frecuente,
porque se aplica la ecuación de las tres M, materia orgánica, minerales y
microbiología. Eso es lo que ayuda a mantener el sistema suelo-planta, y que el
mismo árbol genere mecanismos de defensa, en comunión con la microbiología, que
hay que fortalecerla en este caso.
·
Y por supuesto hay que hacer
saneamiento en los árboles que están alrededor. En varias plantas del entorno se
observa la presencia de guatepajarito. Hay que hacer un recorrido de la zona e
ir atendiendo los árboles que tienen guatepajarito para evitar que se siga
diseminando.
·
Con respecto al tratamiento de
suelos recomienda el estiércol de la vaca pues cuenta con alta concentración de
nitrógeno, de un 40 a 50 por ciento de nitrógeno. “¿Por qué es tan concentrado?
Porque no hay volatilización y se hace en sistemas anaeróbicos. Eso queda
almacenado, no se volatiliza” explicó el experto.
Tratamiento con seguimiento
“Además de lo
que han dicho los compañeros sobre la fertilización del suelo del samán con
biofertilizantes y compost, deberíamos complementar con fertilizantes químicos,
debido a que el árbol ya está en etapa de senectud; es sumamente grande y
probablemente las concentraciones de fertilizantes en el humus no sean
suficientes. Sería bueno complementarlo con fertilizantes químicos que sean
altos en potasio y en fósforo. El fósforo debería ser enterrado porque su
movilidad en el suelo es limitada. Claro, al agregarle el humus y compost
mejoraría la captación del abono químico”.
Así lo sostiene
el ingeniero Eduardo Cudisevich, integrante de la Sociedad de Ciencias La Salle,
y añade:
· Hay que hacer seguimiento, y en caso de que no responda del todo bien, habría que aplicar algún tipo de enraizante que le permita al árbol incrementar su capacidad de absorción.
·
Se requiere tratar con un
mejorador de suelos, que atienda el pH, el almacenamiento de agua en el suelo,
y permita una solubilización mejor del fertilizante. Sin embargo, el tamaño del
árbol, la poca cantidad de tierra donde se puede intervenir implicaría la
colocación de fertilizante químico, alto en fósforo y potasio.
·
Se ven todas las hojas con
deficiencia tremenda de potasio en especial, y de nitrógenos también. El
compost es sumamente limitado a nivel de fertilidad. Si es muy bueno a nivel de
microelementos que pudieran favorecer en primera instancia el
enraizamiento, nuevas raíces. Sin embargo, si no responde, habría que aplicar
algún tipo de enzimas de enraizamiento, para favorecerlo.
·
El problema que tiene, además
de toda la plaga que tiene encima y todas las enfermedades, es que
probablemente ya la fertilidad esté afectada, y no tenga suficientes nutrientes
para regenerarse. Toda la emisión de brotes nuevos es sumamente limitada, no se
ven fuertes.
·
Habría que meter cincuenta o
cien kilos de compost y no tenemos capacidad. Entonces hay que jugar un poco
con el compost y el fertilizante químico alto en nitrógeno, fósforo y potasio.
Ya pasó su época de vigor. Si queremos darle fuerza tiene que ser con altas
concentraciones de nitrógeno.
·
Se requiere el proceso de poda,
y quitarle los guatepajaritos. Tiene demasiado hongo a nivel de tronco. Habrá
que abrir, rasparlo y echarle caldo, lo que se decida.
·
Luego hay que hacer el
seguimiento. Observar los rebrotes. Estaría de acuerdo con el tratamiento de
compost, si las personas a cargo van a venir todos los meses a aplicarle la
dosis que corresponde. Si no, no vale la pena porque el esfuerzo se va a quedar
en el primer mes.
Cudisevich observa que el drenaje que tiene la plazoleta del árbol
evita que le llegue agua de afuera, pero la que le cae y queda adentro no es
conveniente que permanezca mucho tiempo. Y señala que los pedestales de la
plazoleta, si no están cumpliendo alguna función, es preferible removerlos pues
es algo de cemento que le quita espacio al suelo.
Por Ecopoesía en Movimiento
Ana Gloria Palma y Cristóbal Alva
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Excelente iniciativa
ResponderBorrarQue maravilla que pudieran evaluar al Samán.Ahora a conseguir el apoyo económico para poder comprar y aplicar el Bendiciones.Geitza Rebolledo.
ResponderBorrarBuen día! Muy completo reporte de actividad, de suma importancia para el rescate del Saman de Bello. Gracias mil! Paz y amor para florecer!
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