05 mayo 2023

La poesía habló con honestidad en la Casa de las Letras Andrés Bello

Andrés Aguilar, Neguel José Machado, Arlette Valenotti, Julio Oropeza y Vilma c. Guilarte


La honestidad es principal herramienta de la poesía. El jueves 4 de mayo de 2023 en la Casa Nacional de las letras Andrés Bello quedó demostrado este mantra.

En el discurso de los poetas invitados al Conversatorio convocado por el Frente de creación literaria Oficio Puro, los creadores Neguel Machado, Andrés Aguilar, Julio Oropeza y Arlette Valenotti nos permitieron vivir su sinceridad. Sinceridad elegida como directriz existencial.

No sólo nos honraron con su presencia si no que nos permitieron viajar a través del constructo de su arte poético.



Arlette Valenotti mujer del equilibrio, nos colmó de dulzura y sosiego con su humanidad. La figura de su padre, amor de vida, sus dos hijos, su abuela susurrante de cuentos inconclusos, son marca indeleble para los que pudimos escucharla.



Neguel Machado potencia hecha de hombre, nos guio al recuerdo contundente de la abuela y la madre poeta, cruces transversales que dibujan sus pasos. Los sonidos de Barlovento, la molienda del maíz, la lavada en el río, el verde del entorno, el olor del cacao, Caricuao, estuvieron presentes en el Salón Rojo a través de las palabras de Neguel José.

Julio Oropeza maestro de la serenidad, nos demostró con su humildad que la grandeza está en lo sencillo. El historiador en rima de Antímano nos regaló una muñeca negra defensora de nuestra identidad.


Andrés Aguilar, siempre joven, energizó la sala a través de su palabra alegre, erótica y distante de cualquier atadura tradicional. El amor a la maestra bella, el matrimonio contrariado en la iglesia, la despedida temprana de casa, el guerrillero, el exiliado, el poeta despechado, definen la irreverencia del Quijote Tropical.

Vilma estaba cómoda en lo suyo, nuestra maestra de la justicia condujo el evento de manera maravillosa, paseándonos a través de los poetas en una tarde de café. Con su calidez natural permitió que el conversatorio fluyera de manera armoniosa.


Gracias a todos por hermanarnos en la poesía, por mostrar lo imprescindible de los valores en nuestro encuentro con las letras, por la profundidad de sus emociones y sentimientos nutrida de arte como sustento esencial, gracias por demostrar que el mundo es algo más que hurgarse en la vanidad del propio ombligo, y confirmar que estamos aquí, en nuestro efímero viaje, para servir al amor.


Una vez más gracias a la Casa de Bello por su generosa y acogedora hospitalidad y por ceder sus espacios para el encuentro de la palabra de hombres y mujeres sencillos.

Alejandra Suárez

5/5/23

 


Algunos reflejos de la experiencia

 

Arturo Sosa Leal: Fue una tarde bonita, sabrosa...

Fluyó buena energía, hubo sorpresas, celebraciones del amor. ¡Fraternal, familiar, cálido! Arlette con su dulzura impregnó el salón, oír su poema “Disculpa” en otra voz, lo hizo nuevo para mí; Neguel José estuvo en su aire y nos regaló una lágrima emotiva. El Quijote sabio agregó prestancia y fino humor a la conversa. El poeta Julio Oropeza fue para mí una grata sorpresa, no conocía su trabajo y llegó a conmoverme. Nuestra moderadora, Vilma Guilarte, también se lució y hasta producción (escenografía/utilería) le puso junto con los novios eternos, Alejandra y Alejandro, quien hizo gala, una vez más, de su talento musical. Gracias a todos, todas y todis. A

Oficio Puro, grupo hermano, nuestro agradecimiento también.

¡Viva la poesía que genera abrazos!

🌹

Vilma Guilarte: Fue un trabajo de todos... Las tacitas, mantel y bandejas las llevo Alejandra, nuestra productora. Yo hice el café y Arturo también hizo sugerencias. Como ves, todos fuimos uno para todos ustedes: Andrés, Neguel, Arlette y Julio. Cuando se presenta a los amigos que son casi hermanos todo sale del alma y el placer se coloca en sintonía con el universo. Oficio Puro es nuestra familia también. ¡Allí cabemos todos!! ¡Fue bonito escucharte, mi hermosa dama!!

 

William Osuna, presidente de la Fundación Casa Nacional de las Letras Andrés Bello: Animosa tarde, donde Arlette Valenotti, Andrés Aguilar Pérez, Neguel José Machado y Julio Oropeza nos fueron revelando el tejido amoroso de sus palabras en claves autobiográficas. En mí fueron creciendo, ríos, saberes ancestrales, un pueblo que nació y vivió como poeta, viendo a aquella luna inmensa de barlovento y sombras que nos hablan como rumor de ola marina hasta hacerse canto y alegría comunal, la voz que se reparte en fruto perenne por generaciones; el poeta  Aguilar en verbo enamorado entrega su letra como una epístola ante los pies, piernas y labios de una mujer desnuda, una vida pasada en limpio en los caudales de Lorca y sus clásicos españoles; Arlette viene de su encuentro con las palabras y nos presenta su fase memoriosa, donde una niña escucha murmullos en el meridiano del día y se le revelan camino del sueño hacia las noches , todo tan hermoso porque las llaves para abrir el poema están debajo de su almohada; Julio Oropeza pasión y sencillez por su oficio, nos abre el abanico de las posibilidades armónicas de sus poemas, humano más que humano en su experiencia. De ellos, me llevo en sus oportunos testimonios, las palabras y la cartografía, que cada quien nos mostró y así entiendo que ser sencillo nace de una vida de profundas vivencias. Vilma querida tú suscitaste esa energía en sabias y precisas interrogantes, ellos narraron, tú les diste el hilo, las agujas y la palabra, ese manto de colores, nos cubrió a todos los presentes.

 

Ana Gloria Palma: Fue un evento de luz y transparencia que me conmovió mucho. Estuvo hermoso. Gracias a ti Alejandra Suárez y a los que se involucraron para dar lo mejor de sí. Felicidades.



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